En primer lugar, si está realmente preocupado por cualquier razón o incluso tiene una sombra de duda llévela a un médico.
Generalmente los bebés y niños pequeños no se lesionan en las caídas ya que tienen huesos más blandos y no tienden a tensarse al caer hasta que han experimentado el dolor de unas cuantas caídas. A menos que su bebé muestre dolor o un efecto secundario de la caída, como la pérdida de conciencia, es poco probable que usted tenga algo de qué preocuparse.
Tengo cinco hijos y usted tiende a estar más relajada y menos preocupada a menos que pueda ver que algo va mal o es inusual (como rechazar la comida durante más de dos tomas normales) con el bebé después de una caída o un golpe. Los bebés y los niños pequeños son extremadamente resistentes.
Aquí hay una buena página sobre las caídas que incluye señales de advertencia a las que hay que estar atento: http://www.babycenter.com/0_falls_397.bc
Llame al 911 si su hijo experimenta cualquiera de los siguientes síntomas después de una caída:
- Una pérdida de conciencia. Si su hijo no respira, haga que alguien llame al 911 mientras le administra la resucitación cardiopulmonar infantil (RCP) (si su hijo tiene menos de 12 meses) o la resucitación cardiopulmonar (RCP) (si su hijo tiene 12 meses o más) hasta que llegue la ayuda. Si está solo, administre a su hijo la RCP durante dos minutos y luego llame usted mismo al 911.
- Sangrado que no puede detener con la presión.
- Convulsión.
- Si su hijo respira pero no responde - está inconsciente después de la caída o usted no puede despertarlo después de que se duerma, por ejemplo.
Lleve a su hijo a la sala de emergencias o hable con su médico inmediatamente si nota cualquiera de los siguientes síntomas:
- Signos de un hueso roto, incluyendo una deformidad obvia, como una muñeca que se dobla con dificultad, o un brazo o una pierna que parece estar desalineado
- Signos de una posible fractura de cráneo: Una zona blanda e hinchada en el cuero cabelludo, especialmente en el lado de la cabeza (por encima o detrás de la oreja); sangre que aparece en el blanco de los ojos; o líquido rosado o sangre que drena de la nariz o las orejas
- Signos de conmoción cerebral, como vómitos persistentes o somnolencia excesiva. Dependiendo de la edad de su hijo, busque un cambio en la forma de gatear o caminar; dolor de cabeza o mareos; debilidad o confusión; o problemas con el habla, la visión o las habilidades motoras
- Señales de una posible lesión cerebral, como cambios en el tamaño de las pupilas y movimientos oculares inusuales
- Llanto o gritos prolongados, que podrían indicar una posible lesión interna como una hemorragia abdominal