Aparentemente esta es una teoría común. Hay una pregunta similar en otro sitio .
Saltar el gateo se ha convertido en algo ampliamente reconocido como normal en el desarrollo. En cada referencia que he visto sobre los hitos del desarrollo de los bebés se menciona que muchos bebés nunca gatean. Vea WebMD para un ejemplo. Este artículo de Babycenter sobre el gateo habla de las alternativas que estos bebés desarrollan a menudo: patinar sobre las nalgas, rodar (no sólo de barriga a espalda o de espalda a barriga, sino como un medio de movimiento de un lugar a otro), o deslizarse sobre el estómago. Desde la perspectiva de muchos lo importante es la coordinación y el deseo de locomoción.
Este artículo científico americano cita estudios que muestran que en algunas culturas se desalienta a los bebés a gatear para evitar que contraigan enfermedades propagadas por patógenos del suelo.
Sin embargo, no todos los médicos piensan que saltarse el gateo, el patinaje o el arrastrarse (todos se consideran igualmente valiosos) es algo bueno. Revista Parenting tiene una visión general del debate, que es significativo en la comunidad pediátrica. Este estudio en Pediatría notó que los que duermen de espaldas alcanzan hitos físicos como gatear más tarde que los que duermen de estómago, pero todos caminan al mismo tiempo. El estudio no investigó las habilidades motoras finas requeridas para tareas como sostener un bolígrafo para escribir. Otra visión general de los estudios se puede encontrar en el New York Times. Nótese que ningún médico se preocupa por el “desarrollo del cerebro” como usted afirma, sino por el desarrollo de la motricidad fina y el tono muscular. Como dice el artículo del NY Times, el mejor indicador de retrasos en el desarrollo es la falta de adquisición del lenguaje. También note que muchos de los que duermen boca arriba se arrastrarán, pero más tarde de las pautas de hitos (desarrolladas cuando el dormir boca abajo era la norma) el estado es normal. Esto también es cierto en lo que respecta a rodar.
Si se da el caso -y las pruebas parecen favorecer que no sea así- de que gatear, arrastrarse y arrastrarse ayuda a las habilidades motoras finas y a la coordinación de forma esencial, la solución sería animar a los niños a que aprendan a utilizar esas habilidades con otras tareas físicas. Por ejemplo, fomentar las habilidades de motricidad fina trabajando en diferentes tipos de agarre. Fomentar la coordinación con la gimnasia temprana, el ballet u otra actividad física.