Hemos pasado por el mismo problema con nuestro niño de 4 años.
No ha sido una sola cosa, sino una mezcla de cosas lo que ha controlado el problema. Repasaré lo que funcionó para nosotros y tal vez pueda ayudarte. Es importante señalar que ninguna de estas cosas fue un éxito de la noche a la mañana, nos tomó tiempo para llegar al punto en el que estamos ahora (y mucha paciencia y mucho tiempo). Revisando la revisión del correo electrónico, creo que se reduce a las consecuencias y a las recompensas. Nuestro chico responde bien a eso, siempre y cuando encontremos las zanahorias/ palos correctos.
Lo primero fue impedir que viera cualquier programa de televisión con violencia. Dependiendo de su punto de vista, eso puede ser un momento de “¿hablas en serio?” o un momento de “¡duh!”. Nuestro pequeño recogía lo que había en la pantalla y en los canales que eran para “niños”. Para nosotros, la bombilla no se apagó hasta que vio a las Tortugas Ninja Adolescentes Mutantes y empezó a usar sus movimientos contra nosotros cuando estaba enfadado. Además, su estilo general de juego se volvió más rudo (hacía todo tipo de movimientos de Tortugas contra sus compañeros de juego). Después de perder ese privilegio (y de explicarle por qué ya no hay más Tortugas y algunos de los otros espectáculos que le gustaban), esa forma de berrinche casi ha desaparecido. Todavía actúa a veces con las Tortugas, pero sólo en un entorno de juego y no tan brusco.
Cuando nos tiraba sus juguetes a nosotros o a la casa, le explicaba que había perdido ese juguete y lo llevaba al cubo de basura de fuera y le hacía poner el juguete en el cubo de basura. Para nuestro hombre, tiene que estar afuera para tener un sentido de finalidad, de lo contrario trataría de sacarlo del cubo de basura. Se puso selectivo con respecto a lo que tiraba, pero luego cambié la pena a otro juguete que sabía que le gustaría, explicar lo que estaba pasando y pasar por el mismo proceso. El lanzamiento se detuvo.
Lo sostuvimos también cuando estaba pasando por la rabia y eso parecía funcionar bastante bien, pero como te diste cuenta, nuestro chico trató de fingir su salida, así que lo mantenía envuelto hasta que estaba extremadamente seguro de que estaba bien y luego soltaba un brazo para ver qué pasaba. A veces, intentaba golpearme de nuevo, así que lo agarraba del brazo y empezaba de nuevo hasta que se calmaba. Teníamos una botella de agua a chorro en la encimera y cuando nos escupía, la agarraba y le daba un chorro (en la frente, la boca, la barbilla, pero no en los ojos o la nariz) y eso se detenía bastante rápido.
Un horario estricto también ayudaba. Nuestros chicos necesitaban un marco con el que estuviera familiarizado, así que tiene una rutina y sabe lo que pasa cuando llegamos a casa, lo que pasa antes de la cena, lo que pasa después de la cena, etc
Para mi SO y yo otra parte importante era no discutir/gritar/etc delante de él. Observaba ese comportamiento entre nosotros, lo imitaba cuando estaba enfadado, y decía “eso es lo que hace mamá/papá”. Todavía sabe cuando hay desacuerdo, pero nos ve hablando “tranquilamente” del problema y parece estar emulando eso.
En este punto, somos capaces de decirle que si va a tener una rabieta se va a su habitación hasta que pueda calmarse. A veces eso lo detiene, pero a veces no, así que lo ponemos en la habitación, cerramos la puerta, esperamos a que se calme y luego entramos a hablar con él.
Para compensar toda la disciplina, nos apresuramos a elogiarlo cuando hace algo correctamente o a mencionar que no ha tenido una rabieta esta semana, así que vamos a hacer algo especial que le gusta. Lo bueno de esto es que podemos usarlo como un objetivo y decir que si actúa bien durante x días, podemos ir a hacer algo divertido. El otro lado es importante y si se equivoca, no haremos lo especial que le gustaría hacer. Es un abogado en formación, así que intenta conseguir la recompensa y saltarse el castigo, pero tenemos claro que no significa no.
¡Espero que esto ayude!